Iatrogenia
En medicina se llama iatrogenia a cualquier tipo de alteración del
estado del paciente producida por el médico. Se deriva de la palabra
iatrogénesis que tiene por significado literal ‘provocado por el médico o
sanador’ (iatros significa ‘médico’ en griego, y génesis: ‘crear’).
La
iatrogenia es un estado, enfermedad o afección causado o provocado por
los médicos, tratamientos médicos o medicamentos. Este estado puede
también ser el resultado de tratamientos de otros profesionales
vinculados a las ciencias de la salud, como por ejemplo terapeutas,
psicólogos o psiquiatras, farmacéuticos, enfermeras, dentistas, etc. La
afección, enfermedad o muerte iatrogénica puede también ser provocada
por las medicinas alternativas.
Desde un punto de vista sociológico
hay tres tipos de iatrogenia: iatrogenia clínica, social y cultural.
Desde los albores de la civilización se han conocido los daños que
pueden provocar las acciones de los médicos. Los párrafos 218 a 220 del
Código de Hammurabi, grabado hace casi cuatro mil años, manifiestan los
conocimientos que la sociedad civil utilizaba en la antigua Mesopotamia
para defenderse frente a supuestos errores, temeridades y negligencias
de los médicos.
Un milenio y medio más tarde Hipócrates recomendaba
en la sección undécima del libro primero de las Epidemias: Ayudar o por
lo menos no dañar ("Ofeleein i mi vlaptein", en el original griego).
Esta frase inspiró el conocido aforismo latino "Primum non nocere"
atribuido a Galeno.
La norma clásica de “ante todo no hacer daño”
(primum non nocere) es una de las bases de la ética médica, y las
enfermedades o muertes iatrogénicas provocadas voluntariamente por el
médico o por negligencia han sido castigadas por la justicia en muchas
culturas.
La transferencia de bacterias patógenas desde las salas de
autopsia de los hospitales a las salas de maternidad llegó a provocar
altísima mortalidad por sepsis puerperal (o fiebre puerperal) en las
maternidades hospitalarias en los albores del siglo 19 y fue una de las
catástrofes iatrogénicas de la época. La forma de infección fue
identificada por Ignacio Felipe Semmelweis que simplemente lavándose las
manos con un concentrado desinfectante redujo la mortalidad.
En el
siglo XX con el desarrollo de la medicina científica (también llamada
biomedicina), se podía esperar que los casos de enfermedades o muertes
iatrogénicos se reduzcan considerablemente o desaparezcan siendo
fácilmente evitables. Se dice que con el descubrimiento de los
antisépticos, anestesia, antibióticos y nuevas técnicas quirúrgicas, la
mortalidad iatrogénica disminuyó enormemente.
Causas de la iatrogenia
Hay varias causas de iatrogenia:
• error médico
• negligencia médica o procedimientos inadecuados (mala praxis).
• errores al escribir la receta o receta difícil de descifrar.
• interacción de los medicamentos recetados.
• efectos adversos de los medicamentos recetados.
• no contemplar los posibles efectos negativos del medicamento recetado.
• uso excesivo de medicamentos que lleva a la resistencia microbiana.
• tratamientos no seguros
• diagnóstico erróneo
• diagnóstico psiquiátrico o psicológico erróneo.
• rechazo por parte del médico a tomar en consideración los efectos negativos que el paciente dice sufrir.
• infección nosocomial (infección hospitalaria que aparece durante las primeras 48 horas después del ingreso hospitalario).
• infección intrahospitalaria.
• debida a afecciones musculares, sensoriales, nerviosas o mentales de los médicos.
• tortura aplicada por médicos.
• experimentación médica no ética.
Casos de iatrogenia
Radioterapia
Los
efectos iatrogénicos no son siempre el resultado de errores médicos,
errores en la cirugía, al recetar la medicación o tratamiento erróneo.
De hecho una parte de los efectos adversos de ciertos tratamientos
médicos son iatrogénicos; por ejemplo la radioterapia o quimioterapia
debido a la agresividad de los agentes terapéuticos empleados provocan
con frecuencia la pérdida del cabello, anemia, vómitos, náuseas,
lesiones cerebrales, etc.
Letra ilegible
En otros casos
son las negligencias o procedimientos inadecuados por parte de los
médicos las que llevan a casos graves como puede ser cuando una receta
se escribe con letra ilegible lo que puede provocar un error del
farmacéutico al dispensar el medicamento, provocando un empeoramiento en
el estado del paciente.
Interacción de medicamentos
Uno
de los efectos iatrogénicos más frecuente es el provocado por la
interacción de varios medicamentos. Cuando el médico no comprueba los
medicamentos que el enfermo está tomando y receta otros que pueden ser
incompatibles y potenciar o disminuir el efecto del primer tratamiento.
Muchos casos de afecciones graves e incluso parte de la mortalidad entre
los enfermos, son debidos a estos casos. Reacciones adversas como
pueden ser la alergia a medicamentos, aunque no hayan sido previstos por
el médico o farmacéutico son considerados también efectos iatrogénicos.
Resistencia a los antibióticos
La
evolución de la resistencia bacteriana a los antibióticos, también se
considera en ciertos casos como iatrogénica (Finlandia, 1979) Las cepas
de bacterias resistentes a los antibióticos, han evolucionado a
consecuencia del uso excesivo de antibióticos por parte de los médicos.
En ciertas partes del mundo los antibióticos se recetan más que en
otras, ya porque la gente los considera efectivos y los pide a su
médico, ya porque hay médicos que recetan antibióticos para asegurarse
que no haya problemas de sobreinfección o por puro negocio de éste con
los laboratorios farmaceúticos.
Cuando los pacientes, sin estar
completamente curados, notan que han desaparecido los síntomas, dejan de
tomar el antibiótico, en lugar de continuar el tratamiento hasta el
final para garantizar que las bacterias han sido eliminadas pueden
provocar la rápida evolución de cepas resistentes a este antibiótico.
Terapias agresivas
Tratamientos
médicos radicales o no probados también pueden considerarse como
causantes de afecciones iatrogénicas e incluso numerosas muertes. Este
es el recurso de "curar o matar" o de "curación desesperada" que en el
pasado han llevado a la aplicación de terapias muy agresivas para
intentar la curación de enfermos; cirugía cerebral (lobotomía), algunos
tipos de terapia de choque o colostomía para el tratamiento de
infecciones recurrentes.
Infecciones hospitalarias
El
término nosocomial, se refiere a una afección o enfermedad iatrogénica
debida o contraída durante la hospitalización del enfermo si ésta
aparece después de las 48 horas de la admisión o durante los 30 días
después de darle el alta. En muchos casos el personal de los hospitales
al no seguir las adecuadas normas de higiene pueden provocar la
aparición de infecciones nosocomiales. Según la OMS, buena parte de la
responsabilidad es del personal médico de los hospitales por no seguir
las directrices básicas de higiene, provocando la infección en sus
pacientes.
Uno de los casos es la recomendación de que los médicos
dejaran de usar corbatas ya que al inclinarse sobre los pacientes
transmitían las bacterias de cama en cama. También recientemente se ha
recomendado lavarse las manos con más frecuencia ya que, aunque se
empleen guantes para el contacto con los enfermos, limpieza, cambio de
sondas, las manos se emplean para ponerse y quitarse los guantes
desechables y son las manos las que acumulan las bacterias patógenas y
acaban transmitiéndolas a los enfermos.
Las más graves trasmisiones
de enfermedades iatrogénicas son las infecciones nosocomiales provocadas
por el uso de guantes no estériles o de jeringuillas no esterilizadas,
instrumental médico mal esterilizado o el realizar inspecciones médicas o
dentales sin usar guantes.
Hay un gran número de casos documentados de infecciones de hepatitis B y C trasmitidas por dentistas y cirujanos.
En África
Uno
de los más terribles casos de muertes en masa provocada por infecciones
iatrogénicas son los casos de varios hospitales de Zaire y Sudán donde
no se esterilizaban o se esterilizaban mal las jeringuillas
transmitiendo el virus del ébola y provocando cientos de muertes.
En España
También
en España hay el caso del contagio masivo de hepatitis C en hospitales
de Valencia . En febrero de 2008 el médico anestesista Juan Maeso Vélez
fue condenado a 1.933 años de prisión, por contagiar hepatitis C a 275
pacientes intervenidos quirúrgicamente en cuatro hospitales de Valencia
entre 1988 y 1997. Juan Maeso que estaba enfermo de hepatitis C sedaba a
sus pacientes con la misma jeringuilla con que antes se había inyectado
morfina.
Cirujano trémulo
En algunos casos la afección
iatrogénica o incluso la muerte pueden ser debidas a enfermedades
musculares, sensoriales, nerviosas o mentales de los médicos. Esto puede
ir desde la mano trémula del cirujano que provoca errores, a las largas
horas de trabajo y la falta de sueño que inducen a errores.
Médicos asesinos
En
casos extremos a los médicos y enfermeras sociópatas que asesinan a un
gran número de sus pacientes, como los «ángeles de la muerte» de Lainz,
la enfermera británica Beverley Gail Allitt, el doctor GP Harold
Shipman, el médico estadounidense Richard J. Schmidt (que intentó
asesinar a su novia infectándola del VIH con sangre contaminada).
Medicina y poder
Casos
históricos hay multitud pero cabe destacar en los que se suma el poder
del médico como el caso del cirujano alemán, Ernst Ferdinand Sauerbruch
(1875-1951), que se volvió loco y siguió practicando operaciones
absurdas en muchos pacientes, con resultados mortales. Sin embargo, el
corporativismo médico, y el poder y la fama del médico llevó a que sus
colegas no pudieran detenerlo.
Tortura
La tortura
practicada por médicos puede ser considerada como una forma extrema de
iatrogénesis, la implicación activa de médicos en actos de tortura está
bien documentada tanto para juzgar hasta dónde pueden aguantar las
víctimas, como para aplicar tratamiento que incrementen el dolor o
también como torturadores, no hace falta recordar la implicación de los
médicos nazis en los programas de tortura, eugénesis y eutanasia. En
especial el caso del joven doctor Josef Mengele.
Los casos de
experimentación médica poco ética son muy frecuentes, por ejemplo el
conseguir cobayas humanas para experimentación de forma involuntaria y
sin el consentimiento informado de los pacientes.
Fuente: http://bioeticapacifico.blogspot.com/2009/06/iatrogenia.html